En un país como Ecuador, donde gran parte de la población aún se encuentra fuera de los circuitos formales de protección financiera, los seguros voluntarios se presentan como una llave que abre puertas a la estabilidad y al desarrollo. No se trata únicamente de pólizas, sino de herramientas de inclusión financiera que acercan la seguridad a quienes más la necesitan.
¿Qué son los seguros voluntarios?
A diferencia de los seguros obligatorios —como los que pueden exigir las normativas de tránsito o laborales—, los seguros voluntarios son contratados libremente por las personas o familias que desean protegerse ante riesgos específicos: salud, vida, accidentes, educación, vivienda, entre otros.
Su mayor virtud radica en que permiten diseñar coberturas accesibles y personalizadas, ajustadas a las necesidades reales de sectores tradicionalmente excluidos del sistema financiero.
La inclusión financiera más allá del crédito
Cuando hablamos de inclusión financiera solemos pensar en acceso a crédito o a cuentas de ahorro. Sin embargo, un seguro voluntario puede marcar la diferencia entre la vulnerabilidad y la resiliencia.
- Un microseguro de salud evita que una familia se endeude para cubrir una emergencia médica.
- Un seguro agrícola protege la inversión de un productor frente a fenómenos climáticos.
- Un seguro de vida asegura el futuro educativo de los hijos.
En cada caso, el seguro no solo cubre un riesgo, sino que construye confianza en el sistema financiero y motiva a los usuarios a integrarse a otras soluciones formales.
Beneficios para las personas y para las instituciones
Los seguros voluntarios ofrecen un doble impacto:
- Para los asegurados: tranquilidad, acceso a servicios, protección patrimonial y oportunidades de crecimiento.
- Para las instituciones (cooperativas, asociaciones y empresas): fortalecimiento de la relación con sus socios o clientes, generación de ingresos adicionales y diferenciación competitiva en el mercado.
Un camino hacia la equidad
En Kairos creemos que los seguros inclusivos y voluntarios son una palanca para el desarrollo económico y social del país. Permiten democratizar la protección, llegar a territorios donde antes no había cobertura y dar a cada persona la posibilidad de proyectar su vida con mayor seguridad.
La inclusión financiera no es un discurso, es una práctica. Y los seguros voluntarios son parte de esa práctica: una inversión en el bienestar de hoy y en la esperanza de mañana.
En Kairos diseñamos soluciones de seguros masivos e inclusivos que fortalecen a las personas y a las instituciones. Creemos que proteger es también incluir.
